Septiembre siempre me ha parecido más nuevo e ilusionante que el mes de enero y eso que en enero empiezas año nuevo, estás de vacaciones, esperas la llegada de los Reyes Magos, … Sin embargo, septiembre es el mes donde los niños, y no tan niños, están ilusionados en volver al colegio para ver a sus compañeros, para volver a la monotonía, para oler los cuadernos y libros nuevos, para estrenar zapatillas, para imaginar las nuevas experiencias que te esperan, para elegir mochila y herramientas necesarias, en el caso de que tengas que sustituir alguna. Es ese momento en el que todo se reinicia: rutinas, proyectos, ilusiones; y, por tanto, hay motivación.
Este año quiero afrontar «la vuelta al cole» con calma, con intención y con propósito.
Estos últimos años he estado colaborando de forma desinteresada con CIVSEM, centro de investigación en valores, pero como ha cerrado la persiana, estoy pensando en otras ongs en las que pueda colaborar y aportar.
Y como dice mi amiga Margarita, y –para que te metes en nuevos proyectos cuando estamos ya pensando en ir soltando ..–. Sin embargo, yo es que pienso en septiembre y empiezo a preparar mis útiles de trabajo, estudio, … Me recuerda a mi época del colegio y me motiva a empezar proyectos nuevos. De hecho, ya tengo varias ideas que me rondan por la cabeza y ahora las tengo que pasar a limpio, repensar y empezar a construirlas.
Me ilusiona crear nuevos proyectos de coaching, me motiva seguir creciendo, me gusta ayudar a otros, … Así que aquí estoy, creando.
¿Y tú? ¿Cómo vives esta nueva etapa? ¿Empezamos?