¡Relaciónate, aprende y avanza!

La confianza en uno mismo es una cualidad que se obtiene al conseguir lo que uno desea en repetidas ocasiones. Por ejemplo, si yo digo «Tengo confianza en que este año sacaré muy buenas notas en Historia» es porque he estado estudiando o sé cuáles son los pasos necesarios para obtener el resultado deseado. En este caso es algo que depende de mí y he hecho todo lo necesario para alcanzarlo. Ahora si yo digo «Tengo la confianza en que voy a aprobar la asignatura de Historia» y he hecho poco por conseguirlo, puede que ocurra o puede que no consiga el resultado deseado. Dependerá de si en el examen ponen algo que sepa; o puede que ese día den un aprobado general. En esta ocasión, no dependerá de mí, sino de otros, y más que confianza será un deseo.

El ser confiable es la cualidad que te otorgan los demás porque en el pasado les has mostrado que cumples con lo que dices o porque tienes una experiencia demostrable.  Por ejemplo, «María es una persona en la que se puede confiar, para que lleve las cuentas del sorteo, porque otros años lo ha hecho y además ha demostrado que es muy metódica y transparente».

Cuando hay confianza en algo o en alguien, hay seguridad, valentía, curiosidad y esfuerzo. Si alguna de estas capacidades desaparecen, habrá temor, inseguridad, miedo a la hora de tomar una decisión y dependencia.

Si confiamos en alguien y luego esta persona nos defrauda, es porque le hemos otorgado unos valores equivocados que tienen que ver con su carácter y su competencia. Nos ha podido engañar en ambos o en alguno de esos valores. Podemos pensar que su carácter y capacidad de relacionarse abiertamente con otras personas, le hacen ser una persona segura, valiente, dispuesta, atrevida, etc …, pero piensa también que los más astutos, los inseguros, o los narcisistas utilizan estas artimañas para engañar a otros. Y si lo que nos ha confundido es su competencia, recuerda que estará basada en la experiencia que sepamos de esa persona en el pasado. También puede ser que haya parte de esa experiencia que esté oculta y no conozcamos lo suficiente de esa persona.

Si alguna vez han utilizado estas tretas para conseguir tu confianza y después te han defraudado, no te sientas mal por haber confiado en alguien que ahora sabes que no se merecía tu confianza. Dale las gracias por haberse mostrado tal cóomo es o por haber errado en alguno de sus pasos. Gracias a ello te has dado cuenta de cuál ha sido su error y ello te ha permitido conocer más a esta persona, de tal forma que la relación no llegará a más.

Dando las gracias te sentirás mucho mejor que si te culpabilizas de haber confiado en esa persona. Dando las gracias, estás abierto a seguir adelante y al aprendizaje. Culpabilizándote, te bloquearás y no te permitirás avanzar¡.

Relaciónate, aprende y avanza¡

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