Ser capaz de preguntar, de pedir, y de agradecer … nos acerca y conecta con otras personas. Cuando agradecemos o sentimos estar agradecidos es porque reconocemos que lo que nos transmite, ya sea información, ayuda, detalle, tiene un valor para nosotros. Hay quien piensa que preguntar o pedir es sinónimo de ser una persona frágil o vulnerable, y puede que en parte tengan razón, sin embargo a través de la vulnerabilidad, estamos dispuestos al crecimiento y desarrollo porque transmitiremos que les necesitamos para alcanzar lo que deseamos y eso, nos conecta. Nos hace ser más confiables, nos muestra como seres honestos, humildes que buscamos el apoyo de otros para conseguir nuestro objetivo.
Dar las gracias y agradecer son cosas diferentes. Solemos dar las gracias cuando recibimos algo, ya sea solicitado o no esperado, de una forma inconsciente aprendida desde pequeños. Sin embargo, somos o estamos agradecidos cuando nos sentimos conectados en el tiempo con la otra persona a la que apreciamos y valoramos por lo que nos ha dado o hecho y, mucho más, si ello es sin haberlo solicitado.